NARS deja de ser cruelty free para expandirse al mercado Chino

A pesar de que soy consciente de la terrible realidad un mundo en el que los intereses económicos parecen estar por encima de cualquier tipo de ética, no dejo de sorprenderme de como una marca reconocida dentro del mundo cruelty-free decida dar ese cambio tan radical. Todo ello a pesar de la polémica que ha desatado y de la crisis de imagen que parece estar padeciendo, pues se trata de una decisión que ha despertado la indignación de miles de clientes habituales de la marca, que han expresado abiertamente su rechazo a volver a comprar sus productos. Alguno de ellos, incluso, han afirmado que iban a devolverlos a la tienda donde los habian adquirido o que iban a terminar. Si quieres estar al tanto de todo lo que se cuece en internet, te recomiendo seguir el hashtag #boicottnars tanto en Twitter como en Instagram.

De hecho, ante el revuelo generado, la marca se vio obligada a emitir un comunicado a través de su cuenta de Instagram:

«Queremos que sepáis que os escuchamos. La eliminación global de las pruebas en animales tiene que ocurrir. Creemos firmemente que la seguridad de los productos e ingredientes pueden probarse a través de métodos que no impliquen animales, pero debemos cumplir con las leyes locales de los mercados en los que operamos, incluido China. Hemos decidido que NARS esté disponible en China porque sentimos que es importante llevar nuestra visión de la belleza y del arte a los fans de la zona. NARS no testa en animales ni pide a terceros que lo hagan en nuestro nombre, salvo donde sea requerido por ley. NARS está comprometido y trabaja activamente para avanzar en métodos de testeo alternativos. Estamos orgullosos de apoyar al Instituto de Ciencias In Vitro (IIVS), una organización mundialmente reconocida por su vanguardia en el avance de métodos que no implican a animales en China y en todo el mundo. NARS tiene esperanzas en que juntos podamos trabajar hacia un mundo cruelty free».

Quizá, lo que más me haya indignado de todo esto es que la marca haya apelado a su necesidad de «llevar nuestra visión de la belleza y del arte a los fans de la zona» y que tengan la cara de decir que sueñan con avanzar «hacia un mundo cruelty free». Pues señores de NARS, si tanto sueñan ustedes con un mundo cruelty-free, digo yo que podrían empezar por no vender sus productos en un país en el que el sufrimiento animal es requerido por ley. Habríais quedado mejor simplemente diciendo que el mercado chino mueve mucho dinero y que lo que realmente os interesa es llenaros los bolsillos.

Nunca me cansaré de decir que somos nosotros, los consumidores, quienes tenemos el poder sobre las marcas. Somos nosotros quienes mandamos en el mercado al consumir determinadas marcas y no otras, por mucho poder y dinero que tengan sus dueños en los bolsillos.